Este mes, os vamos a informar de juegos tradicionales que jugábamos hace tiempo, que estamos perdiendo de poder jugar a estos juegos, con amigos e incluso de hacer memoria.
“Sangre Sangre”
Para poder jugar, sólo se necesita una pelota. Además es tan sencillo que podremos enseñárselo a cualquier persona (depende de las características del grupo).
Primero, se delimita el espacio de juego (preferiblemente con limites físicos o con referencias claras). Después, se escoge a una persona al azar que se colocará en el centro y tendrá la pelota. El resto de las personas, formarán un círculo alrededor de esta persona. La persona del centro botará la pelota mientras grita: “Sangre, sangre por … (nombre de algún compañero o compañera)”. En este momento, lanza la pelota hacia arriba, la persona que estaba en el medio, sale corriendo mientras que la persona nombrada, tiene que ir corriendo a por la pelota, para recogerla. Cuando la persona nombrada, tenga la pelota, gritará: “Pies quietos”, que será la orden necesaria para que el resto se inmovilice.
La persona del centro tendrá que dar a otro compañero o otra compañera, con la pelota. Para ello, pueden tenerse en cuenta diversas reglas:
La persona del centro puede acercarse dando tres zancadas (con o sin carrerilla).
La persona que recibe la pelota puede intentar esquivarla pero sin mover los pies del suelo.
La persona que recibe la pelota tiene la opción de cogerla antes de que caiga al suelo e intentar darle a la primera persona.
Por último, si la persona del centro le da a su “víctima” con la pelota, ésta tendrá que ocupar el lugar del centro para un nuevo turno. Si no, será la persona que lanza la pelota.
En los siguientes turnos, en lugar de jugar con los nombres pueden hacerlo con otros grupos de palabras (frutas, colores, prendas, etc.)
Valoración: Me recuerda cuando jugaba a este juego, la atención, la velocidad, la aceleración, la relajación en el momento de lanzar la pelota y la puntería.
Quién soy yo.
El juego tradicional de “Quien soy yo” es un pasatiempo que también suelen jugar los adultos, ya que resulta muy divertido y entretenido ver como los participantes se estrujan el cerebro para descubrir el personaje.
Las reglas del juego son muy sencillas. Varios personajes deberán situarse en círculo y escribir en un papel el nombre de un personaje (real o de ficción). Cuando todos tengan escrito el personaje deberán pegarlo en la frente del compañero que tengan situado a su derecha.Entre todos deberán elegir a uno para que empiece a formular preguntas para intentar descubrir el personaje que tiene en la frente. Las respuestas tienen que ser del tipo “Si-No”, por ejemplo: ¿soy un personaje de dibujos animados? Si la respuesta es “Si” el jugador formulará otra pregunta y así hasta que falle, cediendo el turno al compañero de su derecha.
Según vayan adivinando el personaje irán saliendo del juego. El último participante en adivinar quién es su personaje será proclamado como “el burro” del juego.
Redactor: José Manuel G. R.
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